Querer plasmar y compartir esos momentos de nuestro día a día.

Cuando nuestra mente va de un lado a otro preguntándose el porqué, y apreciando esas pequeñas cosas que tiene nuestra vida...

Momentos cotidianos que pasan sin más y desapercibidos, pero que convertidos en un "Relato Corto" pueden dar como resultado una gran y útil reflexión...

Te dejo con ellos, con mis pequeños pensamientos…con los Relatos de mi Diario LowCost.

-.Jessi Morata.-

jueves, 22 de marzo de 2012

La Niña que Jugaba con la Pelota


Cada día, después de almorzar, preparaba mi café y me iba al balcón a admirar el paisaje…
Quedaba entusiasmada con lo que veía…el sol doraba mi piel sutilmente y la brisa del mar llegaba como por arte de magia...

Todos los días la misma sensación…sí…y todos los días, allí estaba ella…dulce, inocente y con su eterna compañera…su pelota rosa con estrellas doradas…
Se le veía feliz, se le veía inmersa en su juego…pero siempre sola…dando botes, lanzando la pelota al aire…sola pero sonriendo, sola pero feliz,…
Me quedaba mirando y de repente, en mis labios se dibujaba una sonrisa, me invadía la paz y pensaba que…esa niña no necesitaba más que una pelota para ser feliz…ella sola conseguía jugar y sonreír…

Ups…miré el reloj y… ¡tengo que salir en 5 minutos!, entonces entraba de nuevo en casa, me terminaba y salía…
Caminando, por el mismo camino, a la misma hora…me encontraba en el lugar de siempre a aquel niño con su pelota azul…
… Sí, también jugaba solo…
Entonces recordé a la niña, tan feliz, tan inocente…e inmediatamente me di cuenta que delante de mí tenía a otra personita exactamente igual que ella…

Pasaron los días y llegó el fin de semana…me asomé a la ventana y… ¡sorpresa! una chica llevaba de la mano a la niña y justamente se estaba cruzando en su camino otra señora con su hijo, el niño de la pelota azul…
Creí que se conocían, creí que se saludarían,… pero no, la chica preguntó la hora a la señora, y cada una siguió su camino con el paso ligero, para no llegar tarde a su destino…
Mientras tanto yo asomada, sentí que me invadía un poquito la rabia… dos niños separados por unos metros…no se veían, no se conocían,… y lo peor de todo…
… jugaban solos por no saber que existía alguien, al otro lado de la calle, en las mismas circunstancias…

El tiempo siguió pasando, los días y las noches seguían su curso, y yo…allí estaba…admirando la inocencia y alegría de una niña y un niño…que no necesitaban más que una pelota para ser felices…

Los días pasaron…pero de repente una tarde allí estaban los dos…jugando juntos…
Quizás fue el destino, quizás la casualidad…pero algo hizo que la niña diera una patada tan fuerte a su pelota rosa con estrellas doradas, que ésta fuera a dar exactamente al lado del niño…
Él no lo dudó un segundo y corrió para entregarla a su dueña…
… fue entonces  cuando decidieron no volver a jugar solos nunca más…

Desde ese momento y cada día, después de almorzar, me asomo al balcón para verlos jugar…los dos juntos, felices, inocentes y desprendiendo una esencia que no se puede describir…transmitiendo lindos sentimientos y haciendo una vez más, que en mis labios se dibuje una perfecta sonrisa…

Mi reflexión, tras estas líneas, es que siempre habrá alguien que nos complemente, que sea igual que nosotros o que desee las mismas cosas…
Igual detrás de esa pared, o quizás en la puerta de enfrente, esté esa persona que comparta contigo todas sus ilusiones y que hará que tu vida sea perfecta…
No debemos buscarlo desesperadamente, porque cuando menos lo esperemos aparecerá, y sabrás que se trata de esa persona…de tu otra mitad…

Dedicado a mi familia, a mi amor, a mis amigos…y a toda esa gente que, por una razón u otra, han formado parte de mi vida o han compartido momentos conmigo…

-.Jessi Morata.-

-Página 05-

martes, 13 de marzo de 2012

Mis 28 años...

Hoy es el último día que tengo 28 años, la última noche que pasaré con esa edad…

Al valorar este año que termina, no puedo compararlo con el anterior, ya que ese ha sido uno de los mejores de mi vida, cuando cumplí  27 añitos en 2010…
…ya terminando el anterior tenía ese lindo sentimiento.
Cuando empezó, y a medida que fueron pasando los días y los meses, todo se confirmó…fue un año perfecto, con penas y alegrías, pero más de lo segundo…
Me encontré como persona, volví a ser la misma de años atrás, a recuperar a la gente que de verdad me quiere y me aprecia…a disfrutar de mi familia, y algo muy hermoso y que agradezco enormemente…conocí al hombre de mi vida…

He de decir que recordar este último año me hace muy feliz, me trae a la mente momentos maravillosos, pero también otros no tan buenos y muy difíciles…
Sí que es verdad que empecé ‘mis 28’ de una manera muy especial y diferente, en una tierra hermosa y con una esencia increíble…sí, hace un año estaba en León, celebrando mi cumpleaños…
He tenido momentos mágicos a lo largo de estos 12 meses… momentos muy especiales que nunca olvidaré…
Me he rodeado de la mejor gente y el destino ha querido dejar en el camino a aquellas personas a las que no les tenía guardado un futuro en común conmigo…
…Pero, aunque dejaré en mi mente solo los momentos lindos, pienso aprender de los malos, de esos momentos que me han hecho sufrir y en algunos casos hasta llorar…

Mi opinión, y reflexión, sobre este año que ha pasado, cuando estoy a punto de dejar atrás, y pasar la última noche de mis 28 años, es que…sí, existen épocas en la vida, en la que sientes que todo va mal…
… y quizás no te equivocas, porque todo se tuerce y no sale como esperabas, no te da el resultado de tu esfuerzo y tu trabajo…pero de eso hay que aprender, y sí, te hace más fuerte…o por lo menos a mí me ha pasado…
Lo que haré será comenzar esta nueva etapa de mi vida…29 añazos, con positividad, alegría y mirando siempre hacia adelante para conseguir todo aquello que anhelo, para intentar cumplir mis sueños…
…y si alguno no se llega a cumplir…por lo menos lo habré intentado, y pensaré que quizás es el destino, que me tiene preparado algo mejor para el futuro…

…Por mi gente, mis sueños, por todo aquello que hace que cada día sea especial, que sea único,…todo aquello que hace que la vida te ponga en el camino las cosas buenas que te mereces y te ayude a afrontar aquellas…no tan buenas…
-.Jessi Morata.-

-Página 04-

domingo, 26 de febrero de 2012

Historia de Amor


Sentada frente al ordenador, miro por la ventana…
El día está gris…las gotas golpean las tejas del edificio y la gente que deambula por la calle corre desesperada en busca de un lugar donde cobijarse…
Mientras tanto yo, con un atuendo de ‘hoy no salgo de casa’, recuerdo aquel día…
Sí, el día que fui testigo de una auténtica historia de amor…

Ella…una de mis mejores amigas…él…amigo del  primo de mi amigo…dos personas que por causas del destino, se conocieron frente a mí…
Sus miradas se cruzaron y de inmediato se sintió algo que hasta yo pude notar…el amor los había abrazado, sin duda ambos conocieron al que sería el amor de su vida…
Tras ese día, no dejaron de hablar ni de contarse todo lo que les pasaba, hasta que, unas semanas después, se decidieron a dar ese gran paso…
Un paso que fue el primero del gran y hermoso camino que recorren hoy por hoy…Un camino largo, con tramos muy buenos y otros no tanto…
Un camino que va dejando un gran pasado atrás, haciéndoles vivir un precioso presente, y  en el que poco a poco irán construyendo un futuro…
…su futuro…siempre juntos.

Aún sigo siendo testigo de esos buenos momentos… Soy testigo, y por supuesto partícipe de ello, de la lucha diaria por conseguir los sueños y deseos, por conseguir tener la vida que queremos, la vida perfecta para nosotros…

Hoy, aunque el día esté gris tras mi ventana, aunque parezca triste y que nada vale…aunque recuerde que hay y habrán muchos más así…que me hagan pensar que nada vale la pena…
Hoy…pienso en historias como esta, que son las que dan sentido a la vida, las que nos hacen pensar que hay luchar por lo que uno cree…por lo que uno quiere…luchar por nuestros sueños, trabajando duro y siempre pensando en positivo.

-.Jessi Morata.-

-Página 03-

miércoles, 11 de enero de 2012

Miradas Perdidas desde el Cielo


Paso la puerta de embarque y me dispongo a entrar en el avión…
¡Buenos días! Y sigo por el pasillo en busca de mi asiento… Cinturón puesto, asiento en posición vertical, mesita plegada,…todo perfecto y preparado para iniciar el vuelo…
Ya estamos en el aire, está cayendo  la tarde…y con el paso del tiempo, las luces ‘ahí abajo’ se van encendiendo… Vidas ajenas a todo lo que conozco…vidas solitarias, vidas en familia…al fin y al cabo vidas
Apoyada en la ventanilla, buscando la posición más cómoda, voy pensando con la mirada perdida, en la cantidad de historias que hay bajo mis pies…sin alcanzar a imaginar que puede pasar en cada una de esas “pequeñas lucecitas”.
Unas acompañadas por otras, lo que hace suponer que es una gran población, una ciudad,  un pueblo… Otras solitarias, en medio de la oscuridad, la cual tan sólo se rompe por una hilera de “puntitos naranjas” que hacen suponer que se trata de una carretera, un camino de acceso…a una vivienda, finca,…

Ahí estoy, en el asiento que me han asignado, fascinada por la gran cantidad de historias que pueden existir en el mundo…de las que yo sólo alcanzo a vislumbrar unas pocas desde el avión, una mínima parte de (en este caso) el territorio español…

…Esto me hace pensar, me hace reflexionar…
Debemos aprovechar cada minuto, cada oportunidad que nos da la vida… Tenemos que disfrutar de cada momento, y aprender de los errores, de aquellos momentos negativos o malas experiencias, porque eso es lo que tenemos…nuestra vida, nuestra gente, nuestro destino… “lo nuestro”… lo  único realmente único para cada ser humano…

Somos un “puntito”, una “pequeña lucecita” más, una vida de esas que nunca conocerá y quizás…ni siquiera se preguntará…<quién y cómo vivirá ahí>, aquella persona que va sobrevolando nuestras cabezas, observando por la ventanilla y…
…Con la mirada perdida desde el cielo

-.Jessi Morata.-

-Página 02-

lunes, 9 de enero de 2012

Historias con Origen y Destino

Allí estaba yo, sentada esperando la salida de mi vuelo hacía León, mi destino aquel día de Diciembre…
Observaba la gente pasar…
Unos con más prisa que otros, algunos sonreían y otros no… A otros se les perdía la mirada en algún sitio, en algún pensamiento que yo nunca conocería…tal vez pensaban en llegar y estar con su gente, o quizás en esa noticia o causa que les hizo viajar… tal vez…tal vez yo nunca lo sabría…
Mi destino era encontrarme con mi amor, algo que ansiaba, algo que deseaba…algo que hacía que las horas y mi espera en aquel lugar se convirtieran en felicidad y alegría…pero eso era algo que tan sólo yo sabría… e incluso tal vez…tal vez ni siquiera nadie, ninguno de los que por allí pasaban, se lo preguntarían…
Puertas con letras y números…salidas y llegadas…personas que viajan solas, con su pareja, familias, grupos... todos diferentes pero con un propósito en común…
Llegar a su destino…

Si nos paramos a pensar por momento en esta reflexión, un aeropuerto es un pequeño resumen del mundo…
Personas diferentes, con problemas e ilusiones diferentes, que buscan y pasan las horas de manera diferente, según quieran, puedan o les convenga…
Personas que buscan y caminan por el sendero de su vida hacia esa puerta que les llevará a su destino…

-.Jessi Morata.-


-Página 01-